Lo más probable es que estés leyendo esto sentado y posiblemente frente a tu computadora de escritorio. En agosto de 1981, IBM lanzó la primera computadora personal (PC), la 5150. Allanó el camino para una revolución de la vida moderna que hizo que el trabajo y la comunicación fueran más eficientes y provocó que aumentaran la productividad y las expectativas profesionales. Este no es un artículo sobre la historia de la informática, pero sí sobre cómo un invento tan revolucionario desafía millones de años de evolución al exponer a los humanos a períodos prolongados de estar sentados. ¡Y nos está matando la espalda!

Verá, evolucionamos a partir de invertebrados para habitar la tierra y, al hacerlo, quedamos expuestos a fuerzas de gravedad mucho mayores. Esto llevó al desarrollo de una columna vertebral alrededor de la cual nuestro cuerpo podía realizar más fácilmente las nuevas tareas que estaba asumiendo. Cuando los primates y los primeros humanos comenzaron a cazar y recolectar, la necesidad de mejorar la eficiencia se volvió primordial y finalmente comenzamos a caminar erguidos. Es en este punto que la columna vertebral humana comenzó a desacoplarse y segmentarse en algo que hoy reconoceríamos como columna vertebral. Y todo sucedió porque necesitábamos movernos más fácilmente, con mayor eficiencia para poder recorrer grandes distancias en busca de alimento, refugio y respiro de los elementos.

Las demandas de la vida moderna

Hoy en día, muchos seres humanos pasan el día sentados detrás de un escritorio y una computadora o al volante de un automóvil. Nuestros antepasados, con excepción de las madres, rara vez se sentaban durante períodos prolongados y, en cambio, viajaban largas distancias a pie para realizar las tareas del día. Entonces, ¿cómo puede una columna diseñada para una locomoción tan ardua afrontar las tensiones únicas de permanecer sentado durante períodos prolongados? Bueno, se adapta. Al igual que nuestra columna vertebral se adaptó a las exigencias de la vida prehistórica, nuestros cuerpos están comenzando a adaptarse a las nuevas tensiones que presenta la vida moderna. Se necesitan muchos milenios para lograr estas adaptaciones y el proceso, como la mayoría de los cambios con los que nos enfrentamos, es doloroso. Antes de comenzar a ver adaptaciones en la estructura del cuerpo (los huesos y ligamentos que los mantienen unidos), vemos adaptaciones en el sistema muscular, que ayudan a posicionar esos huesos y ligamentos y a mantener la alineación óptima de las articulaciones. Cuando los músculos agonistas y antagonistas desarrollan una relación desequilibrada, son nuestras articulaciones las que más duelen. Claro, podemos sentir tensión muscular y dolores y molestias, pero es cuando realmente acortan y reposicionan la alineación de las articulaciones que sentimos los dolores y molestias debilitantes en las rodillas, las caderas y la espalda.

Sentarse durante períodos prolongados acorta los músculos, específicamente los flexores de la cadera (el músculo iliopsoas). Además, los flexores de la cadera apretados/cortos inhiben la función del grupo antagonista: los glúteos. Los glúteos (máximo, mínimo, medio) son el grupo de músculos más poderoso de nuestro cuerpo, un resultado directo de milenios de evolución para mejorar la eficiencia al caminar y correr. Entonces, con los flexores de la cadera tensos y los glúteos débiles o inhibidos, nuestra pelvis, sacro y complejo espinal se ven comprometidos en su alineación más eficiente. El resultado es una afección conocida como inclinación pélvica anterior, que ejerce una gran presión sobre los ligamentos y las articulaciones de la zona lumbar, ¡una causa principal del dolor lumbar crónico!

Tus flexores de cadera

Siéntate derecho y actúa

¡Pero no todo es pesimismo! De hecho, hoy en día muchas organizaciones y empresas han reconocido que las propias demandas de sus empleados generan mayores costos de atención médica para la empresa y han comenzado a implementar programas para promover la salud de los empleados. La realidad de los negocios es que a menudo se trata de dólares y centavos para que los líderes acepten los programas de bienestar de los empleados, y no es hasta que el costo de la atención médica asociada con el bienestar de los empleados supera los costos del programa preventivo que las empresas están más dispuestas a implementar el almuerzo. horas de yoga, reuniones de caminatas, clubes para correr después del trabajo y beneficios similares.

Sin embargo, no todas las empresas y organizaciones son tan progresistas y con visión de futuro como otras, y muchos de nosotros todavía estamos sentenciados a pasar 9 horas al día detrás de un teclado o al volante de un automóvil. Por lo tanto, es responsabilidad del individuo defender su propia salud y bienestar siendo proactivo y compensando los desequilibrios formados por estar sentado durante mucho tiempo. ¡Así es! Depende de usted mantener su salud y estamos aquí para ayudarlo a hacerlo con algunas rutinas simples para combatir los desequilibrios formados a través de nuestros estilos de vida modernos.

Diseñado para ti

Le proporcionamos una Guía de postura dorsal para sentarse gratuita que contiene ejercicios simples y señales de postura que puede aplicar de inmediato a su rutina diaria. Con solo un compromiso de ser consciente de la postura, puede comenzar a ver mejoras en su postura y malestar diario en unas pocas semanas. Para esta rutina no necesitas pesas, no necesitas destrozar tus abdominales sobre una estera de yoga (¡aunque no estaría de más!), solo debes ser consciente del compromiso de mejorar tu postura y hacer el mejor uso de su tiempo de inactividad.

Como ocurre con todas las adaptaciones, ya sea dictadas por la evolución o por tu rutina de ejercicios, tómate tu tiempo. No debe esperar que una solución milagrosa resuelva su dolor lumbar y debe ser constante en su enfoque para establecer un equilibrio en su sistema muscular. En Dorsum, pronto lanzaremos una ayuda postural discreta que podrá usar diariamente debajo de su vestimenta de trabajo habitual, lo que le ayudará a recordar que debe mantener una postura adecuada durante todo el día.

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